Me he vestido con tu sombra
cada día me persigue
por la habitación
tus ojos son una constante
tu rostro un recuerdo
tu voz algo que escucho
durante el día
tu
esa sombra que me mira
me espía en la ducha
se sienta a esperar
en aquella esquina
que vigila mi sueño
y por las mañanas me da un beso suave
tu
esa sombra
ese patrón adaptable a mí
mi necesidad de noches
anhelo de días
perversión
mi excusa y mi futuro
tu
no sólo una sombra
no sólo un anhelo
un posible
un encuentro que ya vendrá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario