Sí, hay poetas que no han aprendido sobre humildad, cuentistas que no saben de cuentos por que no han tenido historia.
Los escritores no se acorbardan, son señores, caballeros. Qué tengo yo que enseñarte, los niños aprenden y yo soy niña ahora.
Seguir un poco esas cualidades humanas es cada día un acto de orgullo, dejarse llevar por las pasiones, abadonarse un poco.
Cuántos años tienes en esto, cuántas veces te has equivocado por intentarlo. En este mundo no alcanza el hecho de ser sólo un tema, el escritor es un protagonista con muchos nombres, la historia puede ser larga y perfecta, pues estuvo ahí.
Algo aprendo. No confío en esos que escriben sin sentirlo.
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