domingo, 25 de enero de 2009

Jugaremos juntos un día

Jugaremos en el cuarto mientras que papi no está

que sí papi aparece...



este es un mar de posibilidades

al mundo

no hay nada cierto

nada seguro

todo es una posibilidad.

miércoles, 14 de enero de 2009

Génesis



Nunca he llenado una libreta

hay muchas

basta contar aquellas historias inconclusas

escuchar esas armonías

conjugar esas pasiones

temporales que hilvanan

protagonista y cronista

de esa historia que no ha de acabar.

Y aquí comienza la descendencia.

Mensajes Sueltos...

Desperté desesperada

buscándote bajo las sábanas

con la intención de verter

en tí mi sueño.

martes, 13 de enero de 2009

Esta entre viejas cartas...

Se confunden los tonos, la música envuelve, no sé del amor.

Ahora sé por qué te extrañaba tanto, por qué la dificultad del día llegaba cuando no escuchaba tus susurros, cuando nadie entendía mis palabras.

Tú estabas ahí reconfortando y respaldando el discurso. Eras lector y eras amor, me abrazabas con paréntesis, me besabas con palabras. El amor se hacía con versos, aún a la distancia, aún con ausencias, y las caricias eran más que letras y gramática.

Recuerdo tus manos blancas, tu rostro delgado, tu sonrisa. Te guardo las fotografías y todos los recuerdos. Perdí nuestras charlas, todas esas caricias, todo el amor.

Aún sigo pronunciando tu nombre en las noches solitarias, en las duchas, nadie es como tú, nada es como cuando estabas.

Ahora ese gigante es una pérdida, una ausencia, un fantasma, una carencia mía y una necesidad, es, cada día, extrañarte más, pensarte y saber que no eres.

Incertidumbre que hiberna mi cuerpo, ansiedad y paciencia.

La consigna, la misión que no es capricho, tener la conciencia que te amo, que ahora no estás conmigo y que sin embargo, un día, he de buscarte, sin importar la distancia o las condiciones en que te encuentre, y ahí estaré, donde debí estar hace años, en tus brazos, un minuto, sea quizá y tendré para el resto de estos años, lo que siempre quise tener.

La luna, el sol, el ángel y la paz en mi vientre.

domingo, 4 de enero de 2009

Esta, entre viejas cartas...

Jamás pensé que contestaras, todo ha sido muy extraño, ha sido parte de algo que me da la sensación de que en realidad pasó.


Cierto. Esas lágrimas y esa piel hecha trizas, no sólo ha dejado humedad y sangre, ha hecho surcos en el rostro que se va secando cada día. Cada arruga son años. Cada cana es pena. Personajes de la misma historia que se van acumulando en este vaivén de cuentos que no esperan fin.